Fachada ventilada

La fachada ventilada es un sistema constructivo de cerramiento exterior constituido por una hoja interior, una capa aislante, y una hoja exterior . Este tipo de fachada por lo general permite acabados duraderos y de gran calidad, y ofrece buenas prestaciones térmicas.

Sobre la fachada del edificio (hoja interior) se ancla una subestructura destinada a soportar la hoja exterior de acabado, así como una capa de aislamiento, mediante espigas plásticas o mortero adhesivo. Una vez colocada la capa aislante, se monta la hoja de acabado. La subestructura deja una cámara de aire de unos pocos centímetros entre el aislamiento y las placas que conforman la segunda piel. Las juntas entre estas placas son abiertas, permitiendo el flujo de aire.
La piel exterior o de acabado debe disponer de ranuras tanto en la parte inferior como en la superior, para permitir la renovación de aire. En los puntos singulares, se deben disponer vierteaguas u otros elementos de protección para dificultar la entrada de agua en la cámara interna.
 
 

La existencia de juntas entre las piezas de fachada evita los problemas típicos de la dilatación, por lo que son fachadas que presentan un buen aspecto durante mucho tiempo. La hoja exterior también amortigua los cambios de temperatura tanto en el aislante térmico como en el impermeabilizante, prolongando su vida útil. Por último, la existencia de la hoja exterior ayuda a reducir las pérdidas térmicas del edificio: en los meses de verano la piel exterior se calienta creando un efecto convectivo que hace circular el aire en el interior de la cámara. Este “efecto chimenea” desaloja el aire caliente y lo renueva con aire más frío. En los meses de invierno el aire en la cámara se calienta, pero no lo suficiente como para crear el mismo efecto y se conserva mejor el calor.

Ventajas

· Ahorro Energético que oscila entre el 25% y 40%.
· Reducción en los tiempos de ejecución de la obra.

· Durabilidad técnica y estética: Elevada durabilidad frente a la corrosión o deterioro por polución. Sistemas autolimpiables con agua de lluvia. Estabilidad cromática a los agentes atmosféricos.
· Aumenta las posibilidades creativas y dota de un cambio espectacular en la transformación de la fachada, incluso con colores oscuros.
· Amplia gama de colores y texturas.

· Protección contra las lluvias y heladas: Mayor estanqueidad frente al agua de lluvia, protegiendo los cerramientos y forjados de la corrosión.
· Eliminación de condensaciones y puentes térmicos: La situación del aislamiento térmico en la parte caliente de la cámara, elimina las condensaciones.
· Aumento del aislamiento acústico: Las Fachadas Ventiladas, por su cámara de aire y el aislamiento, tienden a favorecer la reflexión del ruido exterior y mejoran el aislamiento acústico.

    • Sistema muy conveniente en rehabilitaciones para renovar la estética del edificio ya que se coloca muy fácilmente sobre viejas estructuras.
    • Ligereza de los sistemas.
    •  Instalaciones ocultas: Las instalaciones (bajantes, cables, etc.), pueden quedar ocultas en el interior de la cámara.

· Ecologia, Sostenibilidad y entornos más saludables: La Fachada Ventilada reduce el impacto energético del edificio, e incrementa el confort del usuario con las exigencias básicas de salubridad en cuanto a higiene, salud y protección del medio ambiente.